miércoles, 27 de septiembre de 2023

Tom y Jerry | En casa, pero no a solas

El niño de las estrellas

Había una vez en un pequeño y mágico pueblo, un niño llamado Lucas. Lucas era un niño especial, pues tenía una conexión muy especial con el cielo y las estrellas. Desde que era muy pequeño, miraba con admiración hacia el firmamento, soñando con volar entre las estrellas y descubrir todos los secretos que se escondían en el universo.

Un día, mientras Lucas jugaba en el jardín de su casa, una estrella fugaz atravesó el cielo en un brillante destello. Emocionado, Lucas decidió seguir la estrella fugaz y ver a dónde lo llevaría. Corrió tan rápido como pudo, sin dejar de mirar hacia arriba, hasta que llegó a un oscuro y frondoso bosque.

La Princesa valiente

Érase una vez en un hermoso reino, vivía una valiente y encantadora princesa llamada Sofía. Desde muy pequeña, demostró ser diferente a las demás niñas de su edad, ya que no le importaba usar vestidos y jugar al té. A ella le apasionaban las aventuras, los retos y explorar nuevos lugares. Sus padres, el rey Alejandro y la reina Isabella, se preocupaban por Sofía. Querían que fuera una princesa tradicional y delicada, temían que su espíritu aventurero la llevara a peligros. Pero Sofía tenía una determinación inquebrantable y anhelaba vivir emocionantes aventuras.

La rana charlatana

La familia de ratones

Había una vez una familia de ratones que vivía en una pequeña madriguera en el campo. Esta familia estaba formada por el papá ratón, la mamá ratona y sus cuatro hijos: Lucas, Marta, Óscar y Sofía. Todos vivían juntos en armonía y se querían mucho. 

Un día, mientras los ratones exploraban el campo en busca de comida, se dieron cuenta de que se avecinaba una tormenta. Rápidamente, corrieron hacia su madriguera para protegerse. La mamá ratona los abrazó a todos y les aseguró que estarían seguros en su hogar. La madriguera era pequeña, pero acogedora. Tenía varias habitaciones donde cada ratoncito tenía su propio espacio. Lucas y Óscar compartían una habitación, mientras que Marta y Sofía tenían la suya. Papá y mamá ratón tenían su propia habitación también.